Internet ES para las pequeñas empresas.

En mi opinión sin duda alguna. Y tal vez más que para las grandes. ¿Porqué? Porque poniendo en la balanza las oportunidades y las amenazas, que surgen respectivamente de fortalezas y debilidades, el saldo es ampliamente positivo para los pequeños. Analicémoslo.

Fortalezas.

• Estructura Plana y Flexible
• Gerencia involucrada en los detalles del negocio
• Cambios Culturales de menor impacto
• Poco lastre de las inversiones ya hechas
• Lazos más cercanos y directos con proveedores y clientes

Las fortalezas surgen de la forma en que se hacen negocios en Internet: creatividad, canibalización de las propuestas propias, todo a la velocidad de la luz, manejo eficiente de excepciones. No necesariamente la pequeña empresa hace estas cosas bien, pero las grandes corporaciones tienen dificultades por su propio tamaño para conseguir la flexibilidad y movilidad necesaria para equiparar a la pequeña empresa. No se trata de fortalezas inherentes, sino de características inherentes que un trabajo sistemático del pequeño empresario puede transformar en fortalezas.

Debilidades

• Poco conocimiento en IT
• Poco presupuesto para Marketing en Inversiones
• Cultura anclada en los modelos tradicionales de Comercio
• Carencia de Marcas reconocidas masivamente
• Poco acceso a la financiación y al «venture capital»

De las debilidades algunas dependen del pequeño empresario y otras no. Por ejemplo: el acceso a la financiación y al capital de riesgo no es un problema de fácil solución, aunque en el evento se presentaron planes de financiación blandos y accesibles para los emprendimientos tecnológicos. Por otra parte, la carencia de conocimiento de IT está más vinculada a la «acción por omisión» que a una verdadera dificultad intrínseca. Por ejemplo, en Internet, es posible obtener espacio para un sitio, para un catalogo, para casillas de correo, para listas de distribución, absolutamente gratis. Sin embargo, los pequeños empresarios muchas veces cometen el error de no investigar, no informarse, por el viejo problema de que lo urgente siempre está antes que lo importante, y omiten tomar una resolución con respecto a la tecnología de información. En general, cuando notan la omisión ya es tarde.

Oportunidades

• Han sido la fuerza motora del comercio electrónico
• «No se ve» lo que hay detrás de la pantalla
• La inversión inicial es baja y es posible definir escalones de inversión muy pequeños
• Es mas flexible la asociación, por ejemplo venta sin stock.
• Todavía se está a tiempo de ser pionero (por poco tiempo más)

De las fortalezas surgen las oportunidades y de ellas quiero destacar dos. En primer lugar, el hecho de que «no se ve» lo que hay detrás de la pantalla. Lo único que importa es cumplir las promesas: si prometo entregar un producto a un precio determinado en un plazo dado, hay que cumplirlo. Es mejor prometer una semana y entregar en 6 días, que prometer 24hs y entregar en 48hs. Si una empresa cumple las promesas que hace en su site, generará clientes satisfechos y los clientes satisfechos generan más ventas, con más margen. No importa el tamaño de la empresa o lo sofisticado de los procesos para cumplir esas promesas: importa solamente cumplir las promesas.

En segundo lugar, la posibilidad de ser pionero. Solo se pueden invertir dos cosas: trabajo y dinero. En un mercado maduro, se necesitan ambos en cantidades importantes para poder competir. En un mercado en formación es posible triunfar invirtiendo mucho trabajo y poco dinero, eso es el tiempo de los pioneros, y ese es el modelo de inversión de los pequeños empresarios. Pero las grandes empresas y corporaciones en algún momento van a entrar con toda su fuerza a Internet, y en ese momento va a madurar el mercado, o sea va a finalizar el tiempo de los pioneros.

Amenazas

• Desconocimiento del impacto real del modelo de e-buisiness
• Los grandes entrarán con grandes recursos
• Dificultades para trabajar en el mercado internacional
• Poco hábito para la compra de servicios

Dado que las amenazas surgen de las debilidades, nuevamente aplica el hecho de que algunas dependen del pequeño empresario y otras no. Por ejemplo las dificultades para trabajar en el mercado internacional no pueden ser atacadas individualmente en el caso de la pequeña empresa. Ahora, la falta de hábito para la compra de servicios es un problema que el empresario puede corregir por sí mismo. Una pequeña empresa no tiene recursos para desperdiciar, tiene que concentrarse en sus tareas principales, poner foco en su negocio. Sin embargo es típico encontrar a los pequeños empresarios corriendo atrás de problemas que le son ajenos, generando costos ocultos que hacen que se pierdan las ventajas de costos que surgen de ser pequeñas. Es obligatorio hacer un análisis de costos de las tareas, explicitar los costos ocultos y contratar los servicios necesarios para poner foco en el negocio, y mantener los costos por debajo de las cotas aceptables.

¡¡¡Comience ya!!!

Este análisis es válido hoy, y considerando los tiempos de internet, por algunos días más. A medida que el mercado madura, el fiel de la balanza va a pasar de las oportunidades para la pequeña empresa a las amenazas. Por eso es imprescindible: si no quiere lamentarse en el futuro comience ya. Y todavía hay empresarios que no tienen dirección de correo electrónico…