Redes intermitentes y redes permanentes

En el caso de productos que conforman redes, además del efecto denominado Externalidades de Red, que tiene que ver con la importancia económica del tamaño de la red y la adopción de los estándares que la rigen, hay un elemento de valor sustancial a la hora de entender su impacto que tiene que ver con la modalidad de conexión: si esta es permanente o intermitente.

Es interesante analizar redes con enormes niveles de penetración, hoy asumidas como permanentes, que tuvieron un origen intermitente: la red eléctrica y la red telefónica. Ambas en su origen requerían de un proceso de conexión, utilización, cierre.

Redes con enormes niveles de penetración, hoy asumidas como permanentes, que tuvieron un origen intermitente: la red eléctrica y la red telefónica.

En el caso de la luz eléctrica, inclusive redes de ciudades importantes tenían una hora de encendido, un período de utilización, y una hora de finalización. Para las conexiones telefónicas fue lo mismo. En el comienzo, se solicitaba a un operador que conectara dos abonados para que estos pudieran establecer una comunicación, y a la finalización se avisaba al mismo operador para que desconecte o corte la comunicación. No hace tanto que se requería de operadoras que conectaran dos usuarios para que pudieran hablar en algunas localidades o para llamadas de larga distancia nacional o internacional.

La migración de redes intermitentes a redes permanentes no sólo significó un cambio en la calidad del servicio, sino que modificó la esencia del servicio mismo, en lo que respecta al uso que se le da al mismo. Por el lado de la electricidad, la conexión intermitente estaba destinada en forma casi exclusiva a la iluminación, con su conexión y desconexión pautadas por la caída del sol y la ausencia de luz natural. La conexión permanente habilitó la utilización de electricidad para funciones antes impensables: potencia, frío/calor, comunicaciones, etc. ¿Es posible concebir un ascensor eléctrico en un mundo donde la electricidad es intermitente? Lo mismo para una heladera. Si pensamos en la utilización de la electricidad hoy día, tanto a nivel hogareño como industrial y comercial, apreciaremos que la iluminación, que lo fue todo en los orígenes, es apenas uno más de los usos que la electricidad tiene.

¿Es posible concebir un ascensor eléctrico en un mundo donde la electricidad es intermitente?

Con la telefonía sucede algo similar. El uso original de la voz en forma intermitente ha dado paso a un sistema telefónico donde la transmisión de datos crece en importancia día a día. Se estima para 2005 o 2006 el momento en que el volumen de tráfico de datos supere al de tráfico de voz en la red telefónica de algunos países desarrollados. El sistema de comunicación de datos es hijo de la conexión permanente, sería prácticamente imposible la creación de un sistema de transmisión de datos sobre una infraestructura de conexiones intermitentes.

Apenas el comienzo

Uno de los hechos más importantes que no debemos perder de vista con respecto a Internet es que estamos apenas ante los comienzos de su evolución. Ello se puede constatar en algunos hechos relevantes, como la enorme velocidad de crecimiento, típica de un mercado incipiente, la aparición, desaparición, resurrección y nuevo ocaso de modelos de negocios vinculados a ella, entre otros. En la medida que los mercados maduran, las curvas de crecimiento se achatan, y los modelos de negocio, así como los actores principales, se consolidan.

No debemos perder de vista, con respecto a Internet, que estamos apenas ante los comienzos de su evolución.

Es importante no confundir penetración o nivel de adopción con madurez. Las cifras apabullantes de crecimiento en usuarios y en tráfico que Internet detenta, su alcance comparable al de cualquier otro medio, no nos debe hacer creer que nos encontramos ante un fenómeno consolidado. Todo lo contrario.

En particular, uno de los indicadores más claros de que se trata de una red inmadura es el carácter intermitente de la mayoría de sus conexiones. El modelo de utilización de Internet está pautado por esta característica de intermitencia, lo que tiene algunas consecuencias directas, a saber:

Alto costo de inicio de transacción

El hecho de que la conexión a Internet sea intermitente, agrega un costo fijo a cada operación que se realice, independientemente del tamaño o las características de la operación. No se trata solo de un costo económico, sino del esfuerzo de conectarse a Internet, ocupar la línea telefónica, realizar la operación, desconectarse, a lo que se suma en muchos casos el encendido y apagado del propio computador. Este costo inicial hace de por sí que las operaciones sencillas no tengan sentido. Es como la puesta en marcha de una offset rotativa: se necesitan imprimir varios cientos de ejemplares para que salga la primera impresión útil, por lo que si no se trata de una impresión de gran tiraje, la rotativa no resulta eficiente.

Operaciones para humanos

Las operaciones que se conciben están en su mayoría dirigidas a humanos conectados a un PC. Esto es producto en gran medida de la intermitencia, y de la necesidad de que un humano tome la decisión de conectarse, algo típico de las otras redes intermitentes: iluminación y voz frente a los otros usos.

De esta manera, la mayoría de propuestas de servicios que se ofrecen en la red tienen que ver con servicios para seres humanos, que estos ejecutan «de cuerpo presente». e-mail, chateo, comercio electrónico, información, son todos servicios que un humano consume sentado en su PC.

Sensación de urgencia y taxímetro

La sensación de que las fichas del taxímetro van cayendo mientras utilizo mi conexión intermitente aportan un sentido de urgencia. Independientemente de las formas en las que se cobren los servicios, que pueden favorecer o desalentar ese sentido de taxímetro y urgencia, el elemento más importante en este caso es la decisión consciente de la persona que se conecta y la acción de conectarse. De hecho, la electricidad se cobra en modo taxímetro, lo mismo que la telefonía básica, pero el cuidado del costo de consumo que realizan, por ejemplo, las familias no es comparable a la presión que ponen sobre las conexiones a Internet. La modalidad de conexión permanente en estos casos tiene sin duda un efecto moderador.

El modelo de utilización de Internet está pautado por esta característica de intermitencia, lo que tiene algunas consecuencias directas.

Lo que nos espera

No está en mi ánimo hacer futurología, sino solo marcar algunas tendencias producto de las conexiones permanentes que en este momento ya son visibles y que es importante tomar en cuenta a la hora de pensar en la Internet del futuro.

Hay algunas tendencias producto de las conexiones permanentes que en este momento ya son visibles y que es importante tomar en cuenta a la hora de pensar en la Internet del futuro.

Nuevos usos

No es posible predecir los usos, y las predicciones del pasado sobre Internet le han errado feo. Pero no cabe duda de que la conexión permanente masiva a Internet va a traer aparejado nuevos usos para la red que hoy todavía ni imaginamos. Este es un hecho que en forma embrionaria ya se puede ver observando el uso que se da a las conexiones permanentes en los hogares: descargar música es una actividad prácticamente privativa de ellas.

Conexión de otros dispositivos

Los autos y heladeras conectados a Internet son una predicción que ya tiene unos años. La traba no es ni tecnológica ni económica: el problema central es la intermitencia. Conectar dispositivos que funcionan sin la atención de un humano a la red tiene sentido si la conexión es permanente. No tiene lógica si para realizar una operación el dispositivo debe tomar y ocupar la linea telefónica, llamar, operar y desconectar cada vez, negociando su funcionamiento con el resto de los usuarios de la línea telefónica y con las llamadas entrantes.

Conexión directa

Hoy en día, la mayoría de los dispositivos que se conectan a Internet lo hacen a través de un PC. Compartir imágenes, textos, voz o lo que fuera tiene como intermediario un PC al que se conecta el dispositivo origen y un PC al que se conecta el dispositivo destino. Internet permanente va a traer a mediano plazo la conexión directa de los dispositivos sin pasar por el PC.

Internet permanente va a traer a mediano plazo la conexión directa de los dispositivos sin pasar por el PC.

Sincronización de lo local y lo remoto

La importancia de la sincronización de los datos que una persona tiene distribuida en distintos dispositivos ha cobrado relevancia en los últimos años. Es así que hoy es inconcebible una PDA (dispositivo tipo Palm) que no mantenga una sincronización decente de sus datos con la agenda, libro de direcciones y email en el PC de su propietario. Internet permanente va a permitir llevar este concepto a un nuevo nivel, permitiendo la unificación de los datos de mi disco duro, de mis datos en Internet (mi Web mail, mi sitio Web, etc.) de mi celular y de mi PDA, que probablemente sea el mismo dispositivo físico que mi celular. La diferencia sustancial con lo que vemos ahora es que esta sincronización no requerirá acciones por parte del usuario cada vez que es necesario sincronizar, sino solamente la configuración inicial de los modos de sincronización y los permisos necesarios.

Internet inalámbrica

Internet inalámbrica va a cobrar una relevancia sustancial en la medida en que se transforme en permanente, porque es además ubicua. No es la función de navegación de un humano utilizando un celular la función relevante, sino la posibilidad de sincronización permanente de datos de distintos dispositivos, así como la conexión de dispositivos PC y no PC móviles. La vieja idea del auto conectado a Internet solo será una realidad el día que la conexión inalámbrica a Internet sea permanente.

Para muestra basta un botón

Un caso interesantísimo relacionado al tema de la conexión intermitente vs. la conexión permanente tiene que ver con la utilización del correo electrónico en las empresas. Lo que empezó hace 10 años como un medio de comunicación complementario se ha transformado en la quintaesencia del trabajo de los que utilizan un escritorio con una computadora sobre él. La presencia permanente del correo electrónico lo ha puesto en el lugar número 1 de las aplicaciones críticas: los centros de soporte se saturan de llamadas si el correo electrónico de la empresa se cae, con una presión mucho mayor que la que los usuarios le imponen en el caso de las aplicaciones críticas tradicionales. La presencia permanente del correo electrónico en la oficina no solo transformó la cantidad de información enviada: cambió la forma misma de trabajar .

La presencia permanente del correo electrónico lo ha puesto en el lugar número 1 de las aplicaciones críticas.

Todo hace prever que para ver una red permanente falta más de lo que parece. La consolidación de una red permanente como modo universal, que sustituya completamente las conexiones discadas está visible, pero no a la vuelta de la esquina.

De todos modos, podemos desde ya poner nuestras cabezas a trabajar para tratar de entender como impactará Internet nuestras actividades económicas y sociales el día que las conexiones estén disponibles las 24 horas del día.